viernes, 16 de junio de 2017

El "TRAP" Música basura


El "TRAP" Música basura.

Es un género musical Sub categoría del rap, influenciado en la década de los 90 en el sur de los estados unidos, mezcla el hip hop con música electrónica y se caracteriza por su contenido agresivo.

El término TRAP proviene del argot estadounidense para denominar el lugar donde se vende DROGA ilegalmente  o al hecho de venderla. 

Ha sido ampliamente criticado por el público y algunos reguetoneros de la época gracias al contenido agresivo de sus letras que hacen alusión al sexo, la infidelidad, drogas, alcohol, prostitución, manejo de armas, entre otras. 

Un ejemplo de esto es la canción del colombiano Maluma llamada "Cuatro Babys" la cual le hizo merecedor al artista del tituló de machista y misógino (que siente odio hacia las mujeres y no confía en ellas). Una de las estrofas de la canción dice "LA PRIMERA SE DESESPERA SE ENCOJONA Y SE LO ECHO AFUERA, LA SEGUNDA TIENE LA FUNDA Y ME PEGA PA' QUE SE LO HUNDA, LA TERCERA ME QUITA EL ESTRES, POLVOS CORRIDOS SIEMPRE ECHAMOS LOS TRES" 
En este género musical también utiliza la marginalidad y el nihilismo (negación a toda creencia o principio moral, religioso, político o social), predominan las ideas de contenido negativo, así como el antes mencionado mundo de las drogas. 
Además se recurre en muchas ocasiones al insulto, la provocación y la xenofobia. 

Debo decir que en una de mis clases, donde se habló sobre la influencia de la música en los adolescentes, muchos dijeron escucharla, aunque reconocían el contenido "basura" de sus letras dijeron sentirse atraídos por el ritmo de las mismas. 

Un estudio de la Universidad de Iowa comprueba la relación entre las canciones violentas y la agresividad juvenil.
Los investigadores han comprobado que los chicos y chicas se vuelven más agresivos a medida que escuchan canciones escandalosas, lo que descubrieron utilizando creaciones de grupos de rock duro y de raperos.

Estas canciones aumentan los pensamientos y sentimientos agresivos de los jóvenes, lo que corrobora una constatación anterior que detectó las mismas reacciones infantiles ante determinados programas de televisión, películas y videojuegos: los pensamientos agresivos desencadenan reacciones agresivas.

La conclusión taxativa (que no acepta discusión), del estudio es que la letra de las canciones violentas influyen en la mente de los adolescentes y pueden resultar tóxicas para su bienestar emocional, lo que constituye una rigurosa llamada de atención para padres, tutores y educadores. 
La investigación se basó en cinco experimentos diferentes pensados para establecer la posible relación que podría generarse entre la violencia de las canciones populares y los pensamientos y sentimientos de los chicos y chicas objeto del experimento. 
 En el primer experimento pidieron a estudiantes universitarios de ambos sexos que escucharan, unos canciones de contenido violento, y otros canciones no violentas, y que a continuación respondieran a un cuestionario. Los jóvenes que escucharon canciones violentas reflejaron niveles más altos de hostilidad en el cuestionario que respondieron a continuación, que los otros jóvenes entretenidos en canciones no violentas. Los niveles más altos de hostilidad los reflejaron las chicas.  

En el segundo experimento, los dos grupos de jóvenes escucharon las mismas canciones, pero los que habían disfrutado con anterioridad las letras violentas, atribuyeron significados agresivos a palabras ambiguas de las nuevas canciones. 

El tercer experimento permitió descubrir que los jóvenes que habían escuchado las canciones violentas leían las palabras relacionadas con la agresividad con mucha más agilidad que las palabras ajenas a la agresión. 

El cuarto experimento desveló que las canciones violentas ejercen el mismo efecto en los niños y jóvenes independientemente de que sean serias o cómicas.

El quinto experimento ratificó por último que las canciones violentas generan hostilidad en los jóvenes, independientemente de la personalidad de cada uno.

Los autores llaman la atención de que el peor resultado sobre la mente de los niños y jóvenes lo produce el efecto acumulativo que ejerce la cultura musical de la violencia, que se une a lo que aporta el cine, la televisión y los videojuegos.  

Es preocupante como se está llenando de basura el cerebro de nuestros adolescentes. Aquí puede estar la respuesta al por qué de tanta violencia en nuestras escuelas, en nuestra sociedad, este tipo de música es escuchada en fiestas infantiles, reuniones familiares, heladerías rutas urbanas y en cualquier parte de la ciudad. 
Ver bailar a una niña de forma vulgar les parece cómico a muchos padres y aplauden en grupo sin pensar que están contaminando el cerebro de sus hijos.
Estimado padre, familiar o representante no seas tú quien contamine la me te de tu niño o adolescente, no coloques este tipo de canciones en fiestas infantiles y reuniones familiares, escucha música con tu hijo y presta atención a letra y al como esta está afectando su comportamiento. 
Querido adolescente, entiendo perfectamente tu necesidad de socializar y estar a la moda, entiendo que escuches ciertos géneros musicales que pertenecen a tu época, pero es necesario que entiendas lo que puede provocar en ti este tipo de canciones, te invito a que seas un poco reflexivo, autónomo y crítico cuando de modas se trata, no permitas que estas afecten un conducta y por lo tanto esa identidad que estás construyendo, sé tú mismo y aceptate como eres.